Miss Little Mess: Al norte, pero sin rumbo

Con la cabeza en el norte, pero los pensamientos sin rumbo. Y no hay brújulas, gps, ni mapas. Solo camino.

¿Y ante eso, qué hacer? Pues eso, caminar.

Sin pensar. Sin rendirse. Solo un paso tras otro.

Que tener una dirección, no es tener un destino. Pero tampoco estar perdido.

Hay pasos que duelen, pasos cuesta arriba y pasos fáciles. Pasos que das acompañado y pasos que tienes que dar solo. Y también tropiezos. Supongo que a eso se referían cuando nos decían de pequeños que la vida no es fácil. Y no lo es. Pero en 24 primaveras que llevo en este mundo, he aprendido que esforzarse por algo ya es parte de felicidad y que existe lo difícil, pero muy pocos imposibles.

Puede que hace meses fuera incapaz de pensar como pienso hoy. Y justo ahí está la última cosa importante. Aprender. Aprender para cambiar. Aprender para sorprenderte de lo que puedes llegar a ser.

Be the best version of you. And never forget to keep fighting.